El Plan de Recuperación y Resiliencia presentado por el Gobierno portugués a la Comisión Europea, en línea con los principios establecidos en el Pilar Europeo de Derechos Sociales, reafirma la importancia de promover la creación de empleos permanentes y reducir la excesiva segmentación del mercado laboral.
El Plan de Recuperación y Resiliencia responde a la prioridad del empleo y la reducción de la segmentación laboral a través de la promoción de un tejido productivo dinámico y competitivo, la mejora de las competencias y cualificaciones de los trabajadores, un marco normativo adecuado, pero también, más directamente, a través de la reforma de la agenda para la promoción del trabajo decente, incluido en el componente C6 - Cualificaciones y Competencias, a través del cual se pretende promover la negociación colectiva, la valorización de la formación y la cualificación y la defensa de salarios adecuados y rentas dignas, garantizadas en el marco del diálogo social y la concertación en los que se basa la práctica de la política laboral en Portugal.
Esta reforma se apoya en una inversión en apoyo a la creación de empleo sostenible, que permitirá, al final de la crisis, dotar de un marco de estabilidad y seguridad a los nuevos contratos laborales, fomentando la contratación indefinida y, en particular, la contratación de jóvenes y el establecimiento de niveles salariales adecuados. Esta inversión se concreta en la creación del Compromiso por el Empleo Sostenible, que este decreto-ley crea y regula.
El Compromisso Emprego Sustentável (Compromiso Empleo Sostenible) es una medida excepcional y transitoria que consiste en un incentivo a la contratación sin plazo de los desempleados inscritos en el Instituto do Emprego e da Formação Profissional, I.P., basado en la combinación de un apoyo financiero a la contratación y un apoyo financiero al pago de las cotizaciones a la Seguridad Social, apoyo acumulable a medidas de incentivo al empleo de carácter fiscal o parafiscal.
Además de reforzar los incentivos a la creación de puestos de trabajo permanentes, la medida responde a otros retos estructurales del mercado laboral portugués, a saber, la necesidad de fomentar el empleo juvenil y de estimular una mejora generalizada de los salarios. Así, se prevén una serie de incrementos en las ayudas económicas a la contratación que se aplicarán siempre que se contrate a jóvenes de hasta 35 años, se contrate a personas discapacitadas e incapacitadas, se firmen contratos con un salario base igual o superior a dos veces el salario mínimo interprofesional nacional, se trate de puestos de trabajo ubicados en zonas de interior y también se contrate a personas del género infrarrepresentado en la profesión.
