Nuevo modelo de retención a cuenta
El Ministerio de Hacienda indica que la aplicación de estas nuevas tablas supondrá, para la mayoría de los contribuyentes, "un incremento mensual neto en relación con el importe que percibieron en el primer semestre del año".
El nuevo modelo de retenciones entra en vigor el sábado 1 de julio, y el Gobierno pretende que los cambios garanticen que un aumento de los ingresos brutos se corresponda con un aumento de los ingresos netos.
"Con este nuevo modelo se pretende asegurar el cumplimiento de dos objetivos fundamentales: garantizar que un incremento de los ingresos brutos se corresponda siempre con un incremento de los ingresos netos a final de mes; asegurar una mayor y creciente aproximación del valor de las retenciones al valor del SII liquidado mediante la presentación de la declaración del Modelo 3 del SII", señala el Ministerio de Hacienda.
Según el departamento gubernamental, este nuevo modelo es, en la práctica, una aproximación de la cantidad retenida a lo largo del año a la cantidad a pagar anualmente.
El Ministerio de Hacienda indica que la aplicación de estas nuevas tablas supondrá, para la mayoría de los contribuyentes, "un incremento mensual neto en relación con el importe que percibieron en el primer semestre del año".
En la declaración se presentan tres simulaciones: soltero sin personas a cargo, soltero con una persona a cargo y casado, dos titulares, con una persona a cargo.
En el caso de un hogar unipersonal, las ganancias netas mensuales con respecto al primer semestre varían entre el 1% y el 2% para salarios brutos entre 760 euros y 3400 euros, mientras que una persona sola con una persona a cargo puede ver aumentar su salario neto entre el 2% y el 5% para el mismo rango salarial.
En el caso de una pareja con una persona a cargo, la ganancia neta se sitúa entre el 1% y el 3% sobre estos ingresos brutos y con respecto a los seis primeros meses del año.
Las nuevas retenciones aumentan los ingresos netos
Entra en vigor el nuevo modelo de retención a cuenta, que se aplica a los rendimientos del trabajo (categoría A) y a las pensiones (categoría H).